CACTUS BAR. CAPITULO 01.

Lo que sucedió en el cactus bar es una historia que ha de ser contada, no estamos en una sociedad de antiguos griegos donde la tradición oral es lo único que mantiene vivo un recuerdo, no, estamos en plena era digital y podemos contarlo donde nos de la gana, es más debemos contarlo ahora que podemos. Por esa razón pido ayuda a todos los implicados en aquella aventura que duro más de una década, contad vuestras anécdotas y recuerdos o simplemente vuestras opiniones, en la sección de comentarios podéis escribir lo que os de la gana, salvemos el recuerdo del cactus bar que para muchos ha formado parte irremediablemente de nuestras vidas.
¿QUÉ ES EL CACTUS BAR?
Un bar más o menos grande que se abrió en un pueblo, el nombre, por si acaso, me parece más prudente omitirlo.
Fue clave en los ochenta, dentro de sus paredes tocaron grupos tan increíbles como: Tav Falco and the panthers burms, the Devildogs, the Pleasures Fuckers, los Del- tonos, etc. etc.
Allí se congrego una fauna digna de mención, caldo de cultivos perfecto para crear una era de irresponsabilidad, excesos y locuras que nos acompañaran toda la vida.
Estos personajes entre los cuales me incluyo, son los responsables de crear momentos y situaciones de autentico surrealismo, de terror, de absoluta incertidumbre, y no exagero.
Espero de corazón que nadie se sienta ofendido por cosas que se puedan contar, para remediarlo intentare cambiar nombres.

PROLOGO
Una noche entro en el Cactus el bicho como era normal en fin de semana, el bicho era un tipo muy conocido, famoso por los violentos colocones que se agarraba los fines de semana, en ellos se entregaba a un trance que solo el comprendía, este rito le exigía violar frenéticamente todas las columnas del local, era un espectáculo que no dejaba a nadie indiferente. Bueno a donde iba, esa noche el bicho entro preguntando por tripis, alguien se ofreció a vendérselos mostrando orgulloso una preciosa rosa de los vientos formada por ocho de los citados tripis. El bicho se lanzo a por el cartoncito como un pájaro a por un gusano, solo con el cuello sin utilizar las manos el bicho mordió la estrella llevándose por lo menos tres ácidos en el bocado. El dueño del cartoncito le pega la bronca y le hace abonar la cantidad correspondiente y después de esto desaparece del local, nosotros empezamos a asustarnos, sabíamos la potencia de estos tripis y nos preguntamos ¿qué va a pasar con este hombre? pues el subidon va a ser memorable.
Nosotros no vimos lo que le sucedió al bicho, pero nos lo contaron, no se lo que hay de cierto o de irreal, pero cuando el río suena…
Esto fue lo que nos contaron: el bicho se subió al coche carretera hasta el pueblo siguiente, deducimos que llegando al pueblo le tuvieron que pegar los ácidos porque aparco el coche, salto la valla del polideportivo en plena noche y decidió subirse al trampolín, lo siguiente fue saltar a la piscina desde una altura considerable, no sabemos cuando el bicho se dio cuenta de que la piscina estaba vacía, pero suponemos que fue al darse la magnifica ostia contra el suelo.
Dijeron que se había roto el cuello, quizás no del todo pero casi, lo cierto es que el bicho se levanto y salio de la piscina, seguramente no era el si no el acido el que actuaba por cuenta propia, salto de nuevo la valla y condujo el coche hasta el servicio de urgencias.
Las dos pobres enfermeras de guardia no se atrevieron a abrir la puerta al bicho, estaban aterrorizadas ante la visión de un tío fuera de si con la cabeza casi colgando.

PROXIMA HISTORIA: AÑOS 80, ABRE EL CACTUS BAR Y EL CACTUS DISCOTECA.